La hora del baño con niños pequeños puede convertirse en un suplicio o como mínimo,en una batalla campal de lucha de poderes irracionales entre padres e hijos, o sea entre adultos y niños. Así pues, por un lado los niños porque son niños y aún no saben manejar sus emociones y por otra, los adultos porque son adultos y tampoco han aprendido a gestionarlas o porque al entrar en contacto con sus hijos se enfrentan día a día con su sombra y su niño interior herido o simplemente porque están agotados y anhelan que ya estuvieran, no sólo bañados, sino ya en la cama noqueados y en el quinto sueño... ¡Vaya! Que no es por mala fe...
En muchas ocasiones, se les trata de "echar la culpa" a los niños, etiquetándolos de "malos, hiperactivos desobedientes, de que sólo saben pelear y sacar canas verdes". Sin embargo, la realidad es que si somos sinceros, en gran cantidad de ocasiones la raíz del problema o la responsabilidad para solucionar la situación está más en los adultos que en ellos. Por muchas razones:
- Tú eres el adulto y tu hijo es el niño...
- El adulto, papá-mamá "moderno", en general, vive con prisa y estresado... Va corriendo de aquí para allá, en un estado de agotamiento máximo, en la fantasía de que se puede con todo y que puede hacer, no "las dos cosas" sino las 3, 4 y 5 al mismo tiempo. Se cree que se puede llegar a "todo"...¡Incluso se pretende tener una vida, casa y peinados dignos de ser compartidos en Pinterest!... Pareciera que se vive intentando dar vida a los súper héroes de Marvel y ¡no! ¡Ni tú eres Super woman, ni tu marido Batman! Somos seres limitados y si no se puede servir a dos amos al mismo tiempo, menos a otros tres. Por lo tanto: primero, hay que reconocer cuáles son las prioridades. Segundo, se debe reconocer los pros y contras de las decisiones y asumirlas.
- Los niños "modernos" viven también como los "adultos modernos", con prisa y estresados... ¡No se les deja ser niños! Como si fueran pocas las horas que van a la escuela, se les retaca la tarde de extra escolares. Entonces, obviamente, para todo hay que correr: desde la madrugada para levantarse, meterse el desayuno casi por lavatiba, salir medio peinados y con dientes pasados por pasta, cumplir en el cole, salir, atragantarse la comida incluso en el coche, hacer la tarea y asistir a la clase de ballet, karate, natación, violín, ajedrez, Kumon y de paso a chino porque "es lo de hoy", para luego llegar en friega a la casa a remojarse (no a bañarse), pasarse la cena de un bocado y poder estar en la cama a buena hora para al día siguiente que se puedan levantar. Eso sí, en los ratos que se les ocurren hacer cosas de "niños", mejor se les conecta a la tele para que "no den lata", igual en los trayectos en el coche... Y así pasan los días... Y con este panorama y rutina diaria, no es por desalentar, pero no esperes paz y cordialidad a la hora del baño ni a lo largo del día... Y me pregunto: ¿cuándo juegan esos niños con jornadas "laborables" más largas que las de sus padres? ¿Cuándo cantan y bailan? ¿Cuándo ven o leen cuentos? ¿Cuándo se les cuentan historias y chistes? ¿Cuándo se disfrazan y se inventan una tirolesa para muñecos, una casita de sábanas, un banquete con tierra y hojitas, un cine con almohadas y un pizarrón? ¿Cuándo hacen un "descabezado" o un "cabezado"? En fin, ¿Cuándo disfrutarán la hora del baño y se remojarán hasta que las manos se les pongan de "viejitos"? ¿Cuándo además de checar que se enjabonen y se enjuaguen, podrás escribir una novela con las historias que cuentan mientras se bañan y juegan con sus muñecos y con la espuma? ¿Cuándo jugarán en la regadera o en la tina a que son sirenas o piratas? ¿Cuándo se podrán espuma en la cabeza para ser Elsa o en la barba para ser Santa Claus?... ¡La vida se va volando y cuándo te des cuenta ya está medio puberto y todo esto le parecerán tonterías!
- Y por lo mismo, por las prisas y por caer en el las redes del consumismo, del perfeccionismo y de la "competitividad" se les exige ser lo que no son... Por una parte se quiere que se porten como adultos, bueno en realidad se quiere que se porten como un utópico constructo o modelo de adulto irreal, o sea, inexistente... A ver me explico, se reconoce que el adulto real es imperfecto, que puede sentir toda la gama de emociones y que debe luchar por lo que quiere, pero a los niños se les exige perfección, que mantenga un estado de ánimo ecuánime, feliz, con alta tolerancia a la frustración y cero episodios de enojos y que no luchen por lo que quieren. Además, se espera que no se porten como niños, porque si no, se les rechaza, se les critica, se les diagnostica déficit de atención e hiperactividad y se les medica, o como mínimo se les etiqueta de "malos, desobedientes y terribles". Y para complicárselos más, se les exige que trabajen como sistemas japoneses "jit" (just in time) para poder cumplir con sus "ocupadas agendas", ni un respiro de más se les permite... Por eso, se les pide que se bañen, ya "con calma", en aproximadamente 3 minutos y además, en silencio, de buenas y sin rechistar. Incluyendo en ese tiempo: ir al baño, desvestirse, bañarse y vestirse para irse a cenar. ¡Ah! En casos extremos, se les exige un autodominio impresionante, ya que paradójicamente se les pone en la tina/regadera los mega juguetes espectaculares, mismos que por las prisas no pueden ni ver y menos tocar porque deben bañarse más rápido que en el ejército. Total que obviamente se vuelve un rollo, meterlos y luego sacarlos...
En fin, aunque no haya recetas mágicas que funcionen a todas las familias, sí hay algunas variables que pueden reducir el estrés tanto en padres como en hijos y hacer que ésta se convierta en un momento del día, de juego, aprendizaje y realmente de relajación... Les paso 7 tips generales por si les sirven:
- Úbicate y recuerda que tu hijo es un ser humano normal en sus primeros años de vida. Está aprendiendo mil cosas a toda velocidad, pero está iniciando... Y también, al igual que tú y cualquier adulto, es él/ella y sus circunstancias, sus percepciones y sus emociones. Así que al igual que tú, no todos los días está de buenas y con ganas de bañarse o hacer lo que tú quieres en el momento que tú quieres o necesitas.
- Bájale una rayita a la exigencia y a la competitividad, esto en consecuencia disminuirá al menos una rayita de estrés.
- Asegúrate de no llevarlos al límite de agotamiento ni de hambre, porque eso transforma tanto a adultos como a niños y hasta al más santo en fiera.... Y no sólo para el baño...
- Deja que el baño sea una actividad más del día. Deja que jueguen en el agua, que metan los juguetes que quieran y que se puedan mojar. Si no tienes tina puedes meterles una o dos de esas de bebé para que no se gasten tanta agua de la regadera. A veces es más práctico que primero se enjabonen y que ya luego se queden jugando... Esos minutos a ti te sirven de relax y te dan un respiro... Cuando creas conveniente avísales con anterioridad: "quedan 2 minutos", para que no los saques de sopetón. O bien, simplemente lanza la pregunta: "¿quién se quiere salir primero?"...
- Cuando se pueda, dales chance de que escojan, por ejemplo: "¿se bañan ahora o después de cenar?" "¿Se bañan ahora para poder leer un cuento luego o siguen jugando ahora y se bañan luego y ya directo a cenar?"... Que sientan que la libertad sirve para algo, que aprendan a usarla y a asumir las consecuencias de sus elecciones...
- A veces déjalos jugar "a los cochinitos"...Si de plano ya se hizo tarde, estás exhausta/o o si están metidazos jugando en otra cosa y no están muy sucios: ¡hagan una "travesura" y que no se bañen ese día! ¡El valor de la higiene es importante, pero también la flexibilidad! Y tampoco es el fin del mundo si se bañan un día si y otro no, pero que les quede claro que el día siguiente, sí o sí se bañan...
- No esperes la situación idílica a diario, da gracias cuando todo fluya a la perfección y disfruta, pero no te traumes cuando todo sea un caos o cuando tiren todo el bote de shampoo, inunden el baño, se peleen o suceda alguno que otro drama... Todo viene en el kit, esos días ¡respira y relájate y recuerda que "todo en esta vida pasa"..
En fin, cuéntanos tú cómo llevas la hora del baño y pásanos tus tips...
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