miércoles, 20 de julio de 2016

El verano con hijos pequeños





Cada quien decide qué hacer con sus hijos en el verano, evidentemente es una decisión personal, influida por numerosos factores: país y lugar donde vives, número de días de vacaciones, número de los hijos y edades de los mismos, situación personal, situación laboral de los padres, redes de apoyo con las que se cuenta, paciencia y creatividad… ¡Así que no se puede dar una receta para todos por igual! 

Sin embargo, te presento 5 PUNTOS, no para sobrevivir el verano con tus hijos en casa, sino PARA DISFRUTAR JUNTO CON ELLOS DEL VERANO:


  • 1. BAJA EL LISTÓN, PONLO A UNA ALTURA REALISTA Y SÉ TÚ MISMA.

Ya sé que las “mamás Pinterest” te presentan mil ideas buenísimas, pero a veces tú puedes caer en la tentación de poner en un altar a esas “súper mamás” que hacen tanta monada con sus hijos y sentirte merecedora del premio a la peor mamá del mundo. 

No obstante, sin quitarles mérito, de verdad te digo algo: ¡ubícate!... ¡Sólo estás viendo una foto o un video!… ¡1! ¡Uno! ¡Un instante de tooooooodo su día! Es más, no es por envidia, sino por experiencia que te puedo asegurar que sus 24hrs del día no fluyeron con esa enorme sonrisa, perfección y glamour “Pinterest”. 

En realidad, si quieres saber, más o menos, cómo fue el proceso antes y después de tomar la foto perfecta, te sugiero que intentes realizar la actividad con tus hijos. Al final, retoca lo realizado y toma unas mil fotos y entonces descubrirás que también podrías abrir tu cuenta y tener miles de seguidores… 

En fin, acepta que eres una mamá común y corriente como la mayoría de nosotras: tienes días mejores que otros, tienes tus fortalezas y tus debilidades, habrá días que fluyen maravillosamente y otros que quisieras poder vender las horas que faltan para acabarse porque no puedes más. Así que obvio da lo mejor de ti, pero el punto principal es que seas tú misma y te conozcas, para que sea lo que sea que decidas hacer o que hagan, se ajuste a tus/sus necesidades, a tus/sus capacidades, a tus/sus posibilidades, a tu paciencia y que contribuya a que estén en paz y a que al final de día puedan decir: “valió la pena”.



  • 2. LOS NIÑOS NECESITAN TIEMPO LIBRE, SIN PROGRAMAS ESTRICTOS INAMOVIBLES, SIN TELE O APARATOS ELECTRÓNICOS.

Está bien que quieres que tengan algunas horas con actividades programadas, pero no quieras planearles toda una jornada “laboral” de 10 horas continuas retacadas de actividades para que estén “entretenidos y se diviertan”. Asimismo,  obviamente pueden ver tele o usar aparatos electrónicos, pero definan un horario y tiempo de uso limitado y a mi parecer, entre menos mejor… El resto de las horas, déjalos ser niños, deja que tengan tiempo libre – libre - libre.  

Deja que ellos decidan qué quieren hacer: jugar con palos, piedras, plantas, lego, muñecas, carritos, disfraces, plastilina, acuarela, colores, ver cuentos o leerlos. Necesitan tiempo libre para inventar historias, imaginar, soñar, descubrir y hasta para aburrirse. 

Conviene que tomes en cuenta que si no están acostumbrados a tener tiempo libre y sin tele o aparatos electrónicos, al principio se les hará raro o querrán que les digas qué hacer o que los lleves a algún lado, pero pronto descubrirán todo lo que se puede hacer cuando no hay horarios y prisas. 


  • 3. INCLÚYELOS EN TUS ACTIVIDADES Y LAS DE LA CASA DESDE CHICOS.

A veces en el día a día por practicidad prefieres ayudarlos o tenerles hechas muchas cosas que podrían hacer por sí mismos, porque hay horarios estrictos que cumplir. Sin embargo, ahora en vacaciones relájate y pues hay más tiempo para que se vistan solos, recojan, preparen sus comidas, rieguen las plantas, que te acompañen a realizar pendientes o al super,  mientras ellos se encarguen de cosas concretas. P.e., coger ciertos productos en el super, "pagar" (entregar la tarjeta o dinero) y recibir el cambio, meter las cosas a la casa y ordenarlas, sellar el boleto del estacionamiento, etc.


  • 4. CREEN RECUERDOS JUNTOS.

Esto de las vacaciones no tiene que causar que la familia se vaya a la bancarrota, ni necesitan ir a los cursos de verano más caros y exclusivos. De hecho, independientemente de que vayan o no a cursos de verano, lo más importante es que te preocupes y te ocupes de crear buenos recuerdos CON ellos y hay mil cosas para hacer que no necesariamente son caras y hasta los forman en la austeridad y en valorar lo sencillo:


  • Invitar amigos a la casa a jugar e ir a casas de amigos.
  • Bailar poniendo cualquier música o bailar siguiendo los pasos de canciones famosas en YouTube (escribe Just Dance).
  • Pintar con colores, crayolas, plumones, acuarelas, gises, ladrillos, etc.
  • Pegar con pegamento adornitos, papel, pasta o hojitas en dibujos o cajas.
  • Jugar con plastilina, hasta la pueden hacer casera con agua, aceite, sal, harina y colorante.
  • Organizar paseos, solo ustedes o con primos o amigos: al cine, a patinar, a museos, a parques.
  • Cocinar galletas o pasteles y llevarlos a regalar a alguien.
  • Escoger ropa y juguetes para ir a donar a algún lugar.
  • Poner alberquitas inflables en el jardín para chapotear o el regador y correr entre los chorros. 
  • Sembrar frijolitos o alguna semillita que quieran y cuidarla.
  • Jugar juegos de mesa.
  • Hacer manualidades sencillas que no te estresen.
  • Hacer pulseras y collares.
  • Hacer casitas o refugios con sábanas y toallas.
  • Hacer comidita con lodo y jugar con tierra.
  • Hacer ”excursiones o picnics” por las calles donde vives y parques o pastos cercanos, para que al llegar a un punto seguro y tranquilo puedan sentarse a comer su lunch o merienda.
  • Acuéstense en el suelo/pasto a buscar figuras en las nubes.
  • Si llueve, que brinquen en los charcos y salgan con impermeables, paragüas y botas o sin todo el kit, simplemente a divertirse.
  • Que pinten piedras o palos
  • Dales cajas para que hagan con ellas lo que se les ocurra.
  • …Y bueno si pueden hacer algún viajecito, ¡bienvenido sea!



  • 5. PLANEA CON EL MÍNIMO DE ANTELACIÓN POSIBLE, LEVÁNTATE CON ACTITUD POSITIVA Y ADÁPTATE AL DÍA DÍA.

Todos sabemos que la vida cambia rápido, muy rápido y “Murphy” generalmente trabaja sin descanso para que nos volvamos más pacientes, creativos y adaptables. Así que si la ley de Murphy te sorprende más de una vez en estas vacaciones modificando tus planes originales, enséñales a tus hijos que no pasa nada, cambio de planes y listo, hasta puede salir mejor que lo planeado. 

Asimismo, acostumbra a tus ojos y a tu corazón a ver lo bueno de la vida. No te claves con el cansancio, los “accidentes”, pleitos y demás cosas que estresan a cualquiera, pero que son parte del show...

Si aprendes a ver más allá de las dificultades y retos que se presentan, descubrirás que los buenos momentos son infinitamente mayores y  los recuerdos felices inolvidables son incontables y permanecen atesorados en tu alma y en la de ellos.


¿Y ustedes qué han hecho hasta ahora en las vacaciones?

¿Qué harán los días que quedan?

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