Afortunadamente ha pasado la época en que los
especialistas en el área de la salud eran cuasi-dioses incuestionables y cuya
palabra era la ley. Actualmente, el consentimiento informado es un derecho para
el paciente y una obligación para el médico, se puede demandar en caso de
negligencia u otras circunstancias que lo ameriten, se pueden pedir segundas opiniones, se tiene
acceso a mucha información (otra cosa es que ésta se entienda correctamente o
se caiga en ser el paciente con complejo de médico sabelotodo sin título).
Sin embargo, no siempre opta por el “mejor”
especialista… Depende de lo que se entienda por “mejor”, ya que si bien puede
estar dotado de unas capacidades y habilidades espectaculares, puede resultar
que sea uno tipo Dr. House: el más inepto en cuanto a inteligencia emocional y
trato humano personal y contrario a la ética personalista.
No todas las personas se toman el tiempo de buscar
un especialista que además de ser experto en su área, coincida con su ideología
y valores, situación que no resulta intrascendente.
En primer lugar, durante el embarazo, como pareja
será determinante en su visión del embarazo, parto y maternidad-paternidad la
selección que hagan del curso preparto y las instructoras del mismo, ya que hay
propuestas totalmente opuestas que se sustentan e imparten. Estos cursos los ayudarán
a despejar dudas, adquirir seguridad, ejercitarse, prepararse y unirlos, a obtener
información y formación que les podrá ser útil, pero sobre todo para que tomen
decisiones respecto al parto y a la crianza.
En segundo lugar, puede ser que ya tengas
ginecólogo, pero tal vez decidas cambiar en el caso de que no coincida con lo
que esperas de él durante el embarazo y para el parto. Esta selección es muy
importante y debes tomar en cuenta varios puntos, ya que de esto dependerá el
inicio de la experiencia maternal.
¿Disponibilidad,
costos (consulta, estudios, parto), ubicación, lugares donde atiende el parto?
Trato
en serie, como si fueras vaca o si bien te va, como “una más” vs trato humano –
personal
Realización
de revisiones respetuosas e indicadas
Pensamiento
respecto al aborto
Número
de partos por cesárea vs partos vaginales
Opinión
sobre inducción del parto, programación de cesáreas, epidural
Opinión
sobre parto natural, sin epidural y apoyo que brindaría en caso de optar por
éste
Aceptación
de partos en agua
En
el parto, considera procedimientos rutinarios: ¿la episiotomía, rasurado,
enemas, utilización de oxitocina, anestesia epidural, maniobra de Kristeller,
utilización de fórceps?
En tercer lugar, tampoco debes olvidar la selección
del pediatra, en los países que solicitan que esté uno en el parto, es importante
porque no todos coinciden en los procedimientos a realizar. Algunos piden al
ginecólogo que te dé a tu bebé inmediatamente al nacer, ellos hacen los
primeros chequeos mientras tú lo abrazas, permiten que se quede contigo para
regular su temperatura, favorecen que la lactancia materna sea lo más pronto
posible y que si tú lo solicitas, apoyan el alojamiento conjunto. En cambio,
otros realizan la revisión en un lugar cercano pero separado de ti y hasta que
terminan te lo pasan, consideran que es mejor que regule su temperatura en una
cuna térmica por lo que después del parto lo mandan las primeras 6 horas,
asimismo consideran mejor opción que permanezca en el cunero e incluso, los hay
quienes a la primera dificultad sugieren la leche de fórmula. En fin, esto para
comenzar pero además tienes que saber, qué visión tiene de los niños,
utilización antibióticos, aplicación de vacunas, trato, ética, disponibilidad,
costos, etc…
El embarazo y parto, son momentos muy delicados y
especiales para la mujer, para la pareja y para su hij@. El proceso de
formación de un nuevo ser humano es un milagro y es un gran privilegio poder
ser parte de éste como cocreadores. El embarazo tiene sus propias incomodidades
y no es tarea sencilla ayudar a tu hij@ a nacer, pero es una etapa fundamental,
sobre la cual deberías tener preparado un plan que plasme tus expectativas y
deseos, sabiendo que a veces hay circunstancias que salen de tu control.
El “trabajo de parto” es eso, un “trabajo” y por
tanto, implica esfuerzo. Aunque no lo creas, es posible “disfrutar” del parto,
tus decisiones sobre éste influirán en tu concepción sobre el mismo y la
maternidad, en tu recuperación, en el bienestar de tu hij@. El nacimiento,
marca el inicio de la relación extrauterina con tu hij@, a partir de ese
momento deberás ejercer activamente tu labor como formador de tiempo completo y
finalmente podrás conocerl@, abrazarl@, besarl@ y brindarle seguridad, contar
con profesionales en quienes confías plenamente te ayudará a estar tranquila,
segura y fuerte para recibir el regalo de la maternidad y enfrentar el reto de
ser madre.
En conclusión, debes buscar especialistas
“profesionales”, sabiendo que ser profesional implica mucho más que pericia
como médico, antes que ser profesional, se debe ser persona humana, en búsqueda
del bien, la verdad.
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