Actualmente puedes encontrar una gama infinita de artículos, ropa y juguetes para bebés y niños. Independientemente de que se te antoje comprar todo, te van dando en los hospitales o tiendas listas de lo "indispensable" para tu recién nacido... A menos que seas de esa minoría que compra sin si quiera mirar el precio, más que ilusión te originan preocupación, por la carga económica que se te viene encima. Al parecer resulta que lo "indispensable" es una lista enoooorme y ¡todo para un bebé recién nacido!... ¡Qué agobio pensar en que crezca es diminuto ser y tenga que ir a la escuela!!!!
Después de leer las listas de los "básicos" para que "sobreviva", cuando estás a punto de agradecer la existencia de Stokke, Bugaboo, Baby Björn, Inglesina, Maclaren, Béaba, Baby Einstein, Leap Frog, Imaginarium, Nanos, Armani Junior, Neck & Neck, Catimini, etc. La voz interior de tu conciencia y tu instinto de supervivencia no te deja creerte del todo este rollo, porque si bien hay buenos inventos que facilitan mucho la vida, hubo miles de generaciones que crecieron sanos y felices sin si quiera 1/8 de las cosas que ahora tienen los bebés actuales aún sin haber nacido.
Evidentemente, hay que reconocer que el inventor de los pañales desechables y el de la sillita de seguridad para el coche, entre otros, se merecen una estatua en Reforma, en la Plaza del Sol o junto a la estatua de la libertad. Verdaderamente hay productos que son súper útiles y prácticos, lo cierto es que hay muchos más que no son "indispensables" y puedes prescindir totalmente de ellos.
Un/a hij@ sale tan caro como tengas definidos tus valores y como tú lo vayas decidiendo. Es cierto, para una pareja implica un gasto extra del que estaban acostumbrados y tendrán que ganar más o reducir por algún lado, pero es igualmente cierto, que l@s niñ@s vienen con el pan debajo del brazo y cuando como padre te responsabilizas, serías capaz de escalar el Everest y hacer circo, maroma y teatro por ell@s.
El punto primordial no está en el gasto, sino en las prioridades que tengan como padres formadores responsables de una persona. A final de cuentas, lo más importante es que los hayamos enseñado a amar, a ser libres y comprometidos con el bien común. Y ser personas de bien que dejen huella positiva por donde pasan, no se determina por la marca de carriola, de ropa, número de idiomas aprendidos, etc... Así que cada quién sabrá cuánto quiere y puede gastar, y en qué lo gastará, tú sabrás a qué te refieres con la frase: "es que le tengo que dar lo mejor y tendrá siempre lo mejor".
¿Qué es lo mejor? ¿Eso l@ hará ser mejor?
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