NOTA: contiene spoilers..
¿Qué les puedo decir????... La película no fue muy taquillera que digamos
y recibió varias críticas negativas, pero a mí, ¡me encantó!...
¿Predecible?... Tal vez… Pero tan predecible como la vida misma, que
en general sigue las normas de la naturaleza y de leyes como: “todo derecho conlleva una obligación”, “a
todo efecto corresponde una reacción”, “todo acto tiene sus consecuencias”.
¿Dramática?... Tal vez… Pero tan dramática como a veces es la vida
misma, que nos trae eventos, impredecibles e incontrolables (accidentes, muertes, enfermedades, abusos, dificultades económicas, etc.), que hacen
derramar lágrimas de dolor, tristeza y frustración y provocan tormentas de angustia, incertidumbre y desesperación .
¿Un poco lenta?… Tal vez… Pero no más lenta que lo que se percibe la
vida cuando hay dificultades y épocas duras…. En cambio, todo pasa más rápido
cuando empieza la historia de amor… Esa historia de amor que se anhela, aunque
a veces por las heridas de la vida, nos empeñemos en alejar o arruinar… Más o
menos como Katie…Mientras su novio la amaba, con el amor verdadero de quiero quererte con tu pasado, en tu presente y con lo que venga y buscando tu bien...
Así pues, a continuación expondré 3 puntos que considero fundamentales
de la película para reflexionar:
1.
RECONOCER Y SANAR AL NIÑO INTERIOR
Coincide que estoy leyendo un libro, que les recomiendo y que tiene
que ver totalmente con la peli: Recovery of your inner child de Lucia Capaccione. Trata sobre el encuentro y la
sanación de tu niño interior, (desafortunadamente no está traducido). Ese niño lastimado
por una o miles de razones y que al crecer dejamos abandonado, cargando solo, el peso
de las heridas del pasado.
Es frecuente encontrarse, como Katie, siendo “adulto”, de nombre, de cuerpo
y de profesión, pero reaccionando con la inmadurez propia de un niño y peor
aún, manteniendo conductas infantiles y autodestructivas debido a la falta de
atención positiva y reparadora hacia nuestro niño interior.
Esto está plasmado perfectamente a lo largo de la película, la cual va
explicando el comportamiento de Katie, quien tenía pavor al abandono. En consecuencia,
al no haber resuelto sus heridas, utilizaba mecanismos de defensa negativos y
autodestructivos para sentirse segura y, por segundos, viva: vivía sin sentir, mantenía relaciones
promiscuas y de riesgo, rehuía al compromiso y “abandonaba” antes de que la
fueran a “abandonar” o a rechazar…
Siendo una película, en menos de una hora, ella logra una
introspección profunda, cura a su niña interior y siguiendo el consejo de su
papá, “no se rinde”. Busca a Kevin para pedirle perdón y todos son felices
y comieron perdices… Aunque sabemos que la vida real es un poco más complicada
y no siempre, nuestras metidas de pata, se solucionan tan idílicamente… De
cualquier forma, nos lleva a cuestionarnos:
¿Qué heridas me han marcado? ¿Qué heridas siguen abiertas?
¿Cuáles son mis
necesidades y mis miedos?
¿Qué conductas
autodestructivas tengo?
¿Qué reacciones
actuales son desproporcionadas e inmaduras
porque son
amplificadas por cuestiones pasadas sin resolver?
¿Qué tipo de
relaciones establezco?
¿Sé lo que quiero y a
lo que le tiro?
¿Soy capaz de
comprometerme y de ser responsable de mi vida y de mis decisiones
o sigo siendo un niño
en un cuerpo adulto?
2. LA FRAGILIDAD DE LA VIDA
No puedo evitar mencionar otro aspecto de la peli, que da para darle
vueltas y vueltas, hasta lograr tomar la determinación de vivir-vivir, viviendo
conciente y responsablemente. La película presenta la historia de una familia con una hija. Como cualquier otra pareja, tienen conflictos matrimoniales. Sin
embargo, a ellos se les acaba repentina y
accidentalmente la posibilidad de solucionar su situación para poder continuar
creciendo juntos, porque ella muere mientras discutían en el coche.
Me parece que a veces, o casi siempre, damos por sentada la vida, como
si fuéramos capaces de agendar el día de nuestra muerte. Y así, nos damos permiso
no sólo de realizar acciones negativas, sino de no hacer acciones buenas
(omisión) o de no dar lo mejor de nosotros mismos… Confiados en que mañana será
otro día y entonces, podremos hacer y deshacer a nuestro antojo.
Mañana sí me daré el
tiempo para orar y agradecer el estar viva.
Mañana sí haré ejercicio,
no comeré tanto dulce y leeré el libro que tengo pendiente.
Mañana sí haré o revisaré
mi plan de vida.
Mañana sí empezaré a hacer realidad mis sueños y a vivir con pasión.
Mañana sí estaré sin
prisas y podré contemplar un paisaje hermoso, la luna y las estrellas.
Mañana sí podré decir te
quiero y hacer que mis seres queridos se sientan queridos.
Mañana sí podré tener
tiempo para conversar, para jugar con mis hijos y dar buen ejemplo.
Mañana sí aprovecharé bien el tiempo y dominaré mi genio y pasiones.
Mañana sí escucharé con atención, seré empático, regalaré flores, tendré un detalle,
pediré perdón, daré un beso, haré una caricia y admiraré el alma de quienes me rodean.
pediré perdón, daré un beso, haré una caricia y admiraré el alma de quienes me rodean.
...Mañana... Otro día… La
próxima semana… El próximo mes…
...Total... Hay toda una vida por delante…
¿Y si no? ¿Y si no
llega el mañana?
No es que esté deprimida o que me quiera poner fatalista, pero es una realidad que no tenemos la vida comprada. Así que tal vez, no es tan buena idea dejar tantas cosas para mañana, un mañana que no no sabemos si llegará... Por lo mismo, nunca prometas, como hizo Jake, que no morirás. Hay
muchas formas de ser sutil y veraz con los niños al mismo tiempo. Por fa, no prometas
lo que no puedes cumplir…
Ahora bien, el ser conciente de la fragilidad humana no propone, ni
justifica el vivir al estilo “carpe diem”, malentendido, de darle vuelo a la
hilacha y destramparte. ¡No!... El punto está en vivir, vivir con los pies en
la realidad, buscando el bien y la verdad dentro de nuestras posibilidades y
circunstancias. Vivir cada día lo mejor que se pueda, haciendo el mayor bien
posible, evitando la omisión y el mal, reconociendo los errores para
enmendarlos y rectificar. Sin embargo, dado que es un hecho, que no se puede “revivir
al muerto”, hay que ser prudentes y responsables con nuestras decisiones y nuestros actos, porque hay caídas que tienen
consecuencias fatales y/o irreparables…
¿Suena desgastante vivir al máximo?…. Pues sí… ¡Para qué negarlo! Pero
es que para eso está la vida, para gastarnos y desgastarnos por sacar la mejor
versión de nosotros mismos. De cualquier forma, no te preocupes, que a final de
cuentas, tendrás una eternidad para relajarte, despreocuparte y descansar…
3. ¿EL AMOR ES UNA NECESIDAD PARA
LAS MUJERES Y UNA MERA OPCIÓN PARA LOS HOMBRES?
Por si se lo preguntaban, no estoy de acuerdo con la afirmación: “los hombres pueden vivir sin amar y las
mujeres no”… En lo personal, creo que de poder-poder, ambos pueden pasar la vida
sin amar, sin buscar su bien ni el de los demás y sin comprometerse.
¿Pero qué
consecuencias trae esto?
¿Cómo es la vida sin amar
y sin ser amado?
Definitivamente, una vida sin amor es una vida infeliz, vacía y sin
sentido…Ni hombres, ni mujeres, ni ancianos, ni niños; ¡nadie debe vivir sin amar y sin ser amado!… Justo
la capacidad de amar nos hace únicos, superiores y distintos a todas las
creaturas existentes. Nacimos del amor y estamos hechos para amar.
Y aunque suene trillado, el amor hace milagros, no sólo con Katie y en las películas. El amor verdadero, trasforma y saca lo mejor de nosotros y de los demás.
Y aunque suene trillado, el amor hace milagros, no sólo con Katie y en las películas. El amor verdadero, trasforma y saca lo mejor de nosotros y de los demás.
Solo en el amor podemos
encontrar la felicidad, aquí y en la eternidad. De hecho, a final de cuentas, eso es lo único que va importar cuando llegue el momento de partir:
¿Cuánto ame?
No hay comentarios:
Publicar un comentario