Tras el parto
hay padres que empiezan a notar en su hijo una cualidad bélica innata. Mientras
lo cargan se escuchan explosiones propias de un campo de guerra. La sorpresa es
mayor cuando el ataque deja de ser contenido en un área restringida (pañal)
para incursionar en una ofensiva de largo alcance (ropa, cambiador, colcha,
suelo, pared, etc…), en la cual no sólo el sonido es estrepitoso, sino el
desastre ocasionado es significativo. Así que, mientras estás cambiando el
pañal, limpiándole las pompas con las toallitas húmedas, nunca puedes bajar la
guardia. Se pasan momentos de tensión, ya que puede haber nuevos disparos que
hasta te hacen retroceder del susto. Sin exagerar, debes permanecer alerta para
defender tu persona, posesiones y superficie. De no hacerlo, cuando un nuevo
proyectil sea lanzado puedes encontrarte en zona de desastre e incluso puedes
ir descubriendo daños colaterales después de días. Realmente resulta increíble
que un bebé tan pequeño pueda lanzar tales misiles, propios para ser contratado
por el ejército de E.U.A. con condecoraciones y demás privilegios.
Ahora bien, no
cabe duda de que los niños siempre nos sorprenden…
Después de dos
meses intensivos de haber perfeccionado las tácticas defensivas y lograr detener
casi cualquier misil. El chiquillo cambia de estrategia, ¡pasa 48hrs sin lanzar
ningún ataque! Ante la huelga, prefieres llamar al pediatra, quien te dice que
lo estimules con un termómetro o con la puntita del supositorio y que de no
haber respuesta se lo pongas enterito… Lo primero fracasa, pero el supositorio
no falla y produce un ataque considerable. Sin embargo, nuevamente pasan 48hrs,
repites el procedimiento y además le das un laxante que le manda el doctor que
debería provocar una explosión a las 12 o 18hrs del día siguiente… El ataque del segundo supositorio no es
representativo y además, las gotitas de Anar no dan ningún resultado. A tu
instinto no le late esto de darle hasta 10 gotitas empezando por 5 hasta la
siguiente consulta, esto es 3 semanas. Por lo que pides segundas opiniones con
otros expertos y consultas con San Google. Total que estando próximo de
cumplirse un nuevo periodo de 48hrs, tomas en consideración el hecho de que es
común que esto suceda porque hay bebés alimentados con leche materna que absorben
prácticamente todo, por lo que no sugieren ni estimular ni medicar, sino
esperar
(a menos que verdaderamente haya estreñimiento, esto es, que la consistencia del misil sea dura y se le vea realmente incómodo u otros síntomas).
(a menos que verdaderamente haya estreñimiento, esto es, que la consistencia del misil sea dura y se le vea realmente incómodo u otros síntomas).
En fin, como
siempre para una teoría está la contra-teoría igualmente argumentada y tienes
que optar, por hacerle caso al pediatra o a los otros expertos, esto es darle
el laxante o esperar... Sin saber qué hacer, lo que sí te queda claro es que tu
hijo ha dejado de ser un lanzamisiles profesional para convertirse en un misil
en sí mismo y ¡no quieres ni imaginarte cómo será la siguiente explosión!
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