sábado, 23 de junio de 2012

De lanzamisiles a misil...


Tras el parto hay padres que empiezan a notar en su hijo una cualidad bélica innata. Mientras lo cargan se escuchan explosiones propias de un campo de guerra. La sorpresa es mayor cuando el ataque deja de ser contenido en un área restringida (pañal) para incursionar en una ofensiva de largo alcance (ropa, cambiador, colcha, suelo, pared, etc…), en la cual no sólo el sonido es estrepitoso, sino el desastre ocasionado es significativo. Así que, mientras estás cambiando el pañal, limpiándole las pompas con las toallitas húmedas, nunca puedes bajar la guardia. Se pasan momentos de tensión, ya que puede haber nuevos disparos que hasta te hacen retroceder del susto. Sin exagerar, debes permanecer alerta para defender tu persona, posesiones y superficie. De no hacerlo, cuando un nuevo proyectil sea lanzado puedes encontrarte en zona de desastre e incluso puedes ir descubriendo daños colaterales después de días. Realmente resulta increíble que un bebé tan pequeño pueda lanzar tales misiles, propios para ser contratado por el ejército de E.U.A. con condecoraciones y demás privilegios.
Ahora bien, no cabe duda de que los niños siempre nos sorprenden…
Después de dos meses intensivos de haber perfeccionado las tácticas defensivas y lograr detener casi cualquier misil. El chiquillo cambia de estrategia, ¡pasa 48hrs sin lanzar ningún ataque! Ante la huelga, prefieres llamar al pediatra, quien te dice que lo estimules con un termómetro o con la puntita del supositorio y que de no haber respuesta se lo pongas enterito… Lo primero fracasa, pero el supositorio no falla y produce un ataque considerable. Sin embargo, nuevamente pasan 48hrs, repites el procedimiento y además le das un laxante que le manda el doctor que debería provocar una explosión a las 12 o 18hrs del día siguiente…  El ataque del segundo supositorio no es representativo y además, las gotitas de Anar no dan ningún resultado. A tu instinto no le late esto de darle hasta 10 gotitas empezando por 5 hasta la siguiente consulta, esto es 3 semanas. Por lo que pides segundas opiniones con otros expertos y consultas con San Google. Total que estando próximo de cumplirse un nuevo periodo de 48hrs, tomas en consideración el hecho de que es común que esto suceda porque hay bebés alimentados con leche materna que absorben prácticamente todo, por lo que no sugieren ni estimular ni medicar, sino esperar
(a menos que verdaderamente haya estreñimiento, esto es, que la consistencia del misil sea dura y se le vea realmente incómodo u otros síntomas).  
En fin, como siempre para una teoría está la contra-teoría igualmente argumentada y tienes que optar, por hacerle caso al pediatra o a los otros expertos, esto es darle el laxante o esperar... Sin saber qué hacer, lo que sí te queda claro es que tu hijo ha dejado de ser un lanzamisiles profesional para convertirse en un misil en sí mismo y ¡no quieres ni imaginarte cómo será la siguiente explosión!

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