Gracias por devolverme mi dinero... Especialmente porque no me hubiera percatado...
Así como me quejé en alguna ocasión de un hospital, ahora quiero expresarle mi agradecimiento. En
primer lugar, al personal del mismo que
hicieron posible que se me devolviera un dinero que me habían cobrado de más.
En segundo lugar, a la institución misma,
ya que posiblemente también influyó, tanto por sus políticas internas y/o por
la formación y/o motivación que brinda a su personal para que hagan su trabajo
con profesionalidad y esmero.
El caso es que había pedido 3 estudios y me cobraron cada uno de manera
independiente; siendo que había uno que ya estaba incluido en otro. De hecho,
cuando me dijeron el costo, recuerdo que casi me infarto. Por suerte, estaba en
el mejor lugar para que sucediera… Total que pregunté si había oído bien y la señorita me dijo: “¡sí!, si ese es el costo con el descuento del seguro!”... En fin,
tras la golpiza a la tarjeta, sólo le pudieron hacer una prueba a mi hijo ese
día. Así que tuve que regresar al día siguiente
a entregar la muestra que faltaba. Y para mi sorpresa, sólo al decir el nombre
de mi hijo, las cosas sucedieron así:
- La señorita me dice: “Ay, qué bien que vino, usted es la señora a la que tenemos que regresar dinero”.
- Obviamente, me quedé con cara de “what” y le dije: “no, vengo sólo a entregar una muestra”.
- Ella insistió: “no señora, estoy segura que cuando entré, vi el nombre de su hijo en el pizarrón. Déjeme checo”.
- Aquí entre nos, pensé: “¡sólo hay 15 min. de tolerancia! ¡Que se apure porque no quiero pagar estacionamiento!... Si se tarda y me dice que no era yo, me va a dar algo...”. No obstante, le respondí amablemente: “si es cierto lo que dice, hoy va a hacer feliz a una mexicana y a su marido. En serio, va hacerme muy feliz, porque ayer casi me muero del susto”…
Ella se fue y se tardó… Mientras, yo me agobiaba por el pago del
estacionamiento. ¡Sólo de pensar en los 40 y garra que cobran por hora ya me
estaba dando tel supiritaco! Finalmente, la señorita volvió con una sonrisa en
la cara y me dijo: “’¡ve cómo sí! Le
vamos a devolver casi la mitad”.
En fin, la verdad me sorprendió que la señorita se hubiera fijado en el
nombre; a ella, de veras le estoy muy agradecida. Asimismo, supongo que hubo más personas involucradas, al
menos quien se dio cuenta del cobro, quien lo anotó en el pizarrón; así que también,
mil gracias...
En fin, tras estar muy agradecida por que me hayan devuelto mi dinero,
para terminar y no hacerles el cuento largo, les comparto los 3 puntos
que considero esenciales para ser un profesional – profesional… De esta anécdota me
queda la tremenda importancia que tiene:
- El ser honesto y tener buena actitud en la vida y en el trabajo.
- Ir más allá de cumplir…
- Regresar lo que no es tuyo aunque el otro ni cuenta se haya dado…
Nuevamente, gracias…
PD. ¡Aunque me hayan devuelto el dinero, no crean que me olvidé ni un
segundo del méndigo estacionamiento que tuve que pagar! : (
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