sábado, 11 de mayo de 2013

Iron Man 3





Con el poco tiempo que tengo para ver pelis en el cine, Iron Man no es de las que entra en mi categoría de “imperdibles”, pero eso de estar casada ayuda a conocer mundos desconocidos, y hasta debo de reconocer que me gustó. 

Alguien me comentó que la peli no tenía argumento y ¡flipé!!!!! Evidentemente es una película de ficción, acción y súper efectos especiales, pero definitivamente estoy convencida de que sí tiene argumento y aspectos interesantes que promueven que se nos mueva el chícharo de la azotea.

En primer lugar, me parece que muestra una realidad pedagógica vital, esto es, que una gran fuente de aprendizaje a lo largo de nuestra existencia, son “las consecuencias”. En la vida cosechamos, tarde que temprano, en mayor o en menor medida, “las consecuencias” de nuestros actos y decisiones. A veces tardamos en aprender de éstas, pero mientras no estemos 3mts. bajo tierra, son sabias maestras.

Ahora bien, lo que sigue tal vez les resultará medio nerd, pero debo confesar que al terminar la película y reflexionar sobre ésta, pensé en los padres de Tony Stark. Imagínense cuántos desvelos y preocupaciones les causaría su angelito inteligente y ególatra, egocéntrico, narcisita, superficial, fiesterito... Probablemente intentaron de todo para que se ubicara y se desmoronaban al ver que no entendía a razones. Con todo, supongo al final de la peli hasta agradecieron que el Dr. Alrich Killian se hubiera cruzado por el camino de su hijo, haciéndolo recapacitar, valorar cuestiones esenciales y hasta darse cuenta de que su actuar puede dañar y poner en peligro hasta a las personas amadas.

Como padres da desesperación y frustración ver que tu hijo va por mal camino, lo intentas todo, pero al final te das cuenta que a veces no entiende que el fuego quema ¡hasta que se tatema! Obviamente quisiéramos tenerlos protegidos y evitarles los duros golpes del aprendizaje vital, pero es imposible y en ciertos momentos, hasta contraproducente. Es muy cierto que el amor deja  en libertad, cabe señalar que es muy diferente de abandonarlos a su suerte.

En segundo lugar, innegablemente nos lleva a reflexionar respecto a que si bien, Iron Man, Iron Patriot y los soldados del programa Extremis no existen, la ciencia ficción refleja realidades complejas ante las cuales nos encontramos: no todo lo técnicamente posible, es moralmente correcto ni significa progreso humano y  el fin no justifica los medios. Entronizar el relativismo pone en riesgo la protección de la vida humana y compromete el bien común.

Y en tercer lugar, queda patente los niños tienen mucho que decir y mucho que enseñarnos a los adultos. Es muy importante valorarlos y respetarlos, ellos nos enseñan grandes lecciones que hasta pueden “salvarnos la vida”.

En fin, Iron Man me parece una película interesante que logra, divertirte con las ocurrencias de Stark, sorprenderte con los efectos especiales y hacerte reflexionar sobre cuestiones profundas que impactan como persona y como padre/madre de familia formador/a.




Nota aclaratoria:
Nótese que no tengo cultura Marvel....
Me acaba de informar mi marido que el padre de Stark también era un loco, pero como en esta peli no sale nada de su papá, creo que aún sirve la reflexión y para los "incultos" sobre cómics podemos seguir creyendo que su papá estaba preocupadísimo por él...jajaja

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